Corrían tiempos dificiles..., aquel chaval que conocí casi por casualidad, pasaba malos momentos, pero la amistad no entiende de malas pasadas, y le prestamos todo el cariño que estuvo en nuestras manos.
En aquel año tubo que tomar decisiones importantes en su vida, entre ellas estubo él
realizar el camino de santiago..., y la que a mi mas me marcaría, un Treking en Nepal que le llevaría a subir hasta el Campo Base del Everest y a fotografiar, el que se convertiria en mi gran sueño, Amadablam.
Tras esos dias, vinieron otros mucho mejores, mejoró su situación personal, nuestra amistad se solidificó y eso nos llevó a realizar otros retos. De entre ellos nació su nuevo proyecto, "Mera Peak".
Anque en un principio el reto fue conjunto, mi situación familiar impidió que me uniera a el en su andanza, y esto le llevó a cambiar el Mera Peak por otro 6000, el Pisang Peak.
Todavía tengo muy presente ese sentimiento entre envidia y alegria, al ver los vídeos realizados por el en la cima, me moría de ganas de salir retratado a su lado, en la cima de un 6000.
Muchas fueron la veces que comentamos de hacer un pico de aquellos que solo están reservados para los grandes. Entonces lo veía lejos, muy lejos. Pero algo cambió en Pisang Peak, y por fin, este mismo viernes, mediante una llamada de teléfono, escuché esas grandes palabras que se quedarían grabadas en mi recerebro: "Amadablan 2014".
En aquel año tubo que tomar decisiones importantes en su vida, entre ellas estubo él
realizar el camino de santiago..., y la que a mi mas me marcaría, un Treking en Nepal que le llevaría a subir hasta el Campo Base del Everest y a fotografiar, el que se convertiria en mi gran sueño, Amadablam.
Tras esos dias, vinieron otros mucho mejores, mejoró su situación personal, nuestra amistad se solidificó y eso nos llevó a realizar otros retos. De entre ellos nació su nuevo proyecto, "Mera Peak".
Anque en un principio el reto fue conjunto, mi situación familiar impidió que me uniera a el en su andanza, y esto le llevó a cambiar el Mera Peak por otro 6000, el Pisang Peak.
Todavía tengo muy presente ese sentimiento entre envidia y alegria, al ver los vídeos realizados por el en la cima, me moría de ganas de salir retratado a su lado, en la cima de un 6000.
Muchas fueron la veces que comentamos de hacer un pico de aquellos que solo están reservados para los grandes. Entonces lo veía lejos, muy lejos. Pero algo cambió en Pisang Peak, y por fin, este mismo viernes, mediante una llamada de teléfono, escuché esas grandes palabras que se quedarían grabadas en mi recerebro: "Amadablan 2014".
